El Hierro vigilado desde japón

Un científico japonés mide todos los días desde su país, A12.000 kilómetros, la deformación de la tierra de El Hierro en colaboración con el Instituto Volcanológico de Canarias. Takeshi Sagiya, catedrático dela Universidadde Nagoya, envía a diario desde Japón su parte geológico con la valiosa información, que arroja luz sobre los interrogantes que desatan los más de 8.000 terremotos registrados en la isla hasta desde el mes de julio.

El volcanólogo Nemesio Pérez, director de la división de Medio Ambiente del ITER y coordinador científico del citado instituto, aseguró en la tarde hoy a este blog que El Hierro “atraviesa por una crisis sísmico-volcánica en toda regla, que puede desembocar en una erupción volcánica en cuestión de semanas o meses o no pasar nada, por contradictorio que parezca”. No se descarta la hipótesis de que la crisis remita “poco a poco hasta desaparecer”. Ya sucedió en 2004 en Tenerife, si bien esta vez la progresión de los temblores parece más consistente.

Pérez reconoció que, si bien esa parece la tendencia más plausible, en rigor, las emisiones de gases y el desplazamiento de magma no son aún suficientes para una inminente erupción, que en todo caso sería “tranquila, de bajo índice de explosividad”.

El citado experto nipón supervisa diariamente los datos aportados por cinco estaciones (dos de su propia Universidad, otras tantas del Iter del Cabildo tinerfeño y una de Grafcan).

Los gases son la clave. La emisión de dióxido de carbono es controlada peinando toda la isla continuamente, además de la vigilancia puramente instrumental. Sobre la distancia entre la superficie de la tierra y el río de magma que busca camino hacia el exterior, existe diferencia de criterios. Los sondeos del Instituto Geográfico Nacional hablan de 10-12 kilómetrosde profundidad de la intrusión magmática. Otras fuentes cuestionan esa apreciación y apuestan por una mayor proximidad del fenómeno.

Los expertos consideran que el proceso sísmico-volcánico en marcha en la isla “está acelerándose”, sin que pueda asegurarse que una erupción esté a la vuelta de la esquina. Dada la movilidad de los temblores, desde El Golfo al Julan, es un misterio si, en su caso, se produciría en tierra o en el mar. Gráficamente, señalan esas fuentes que “las probabilidad de una erupción son hoy mayores que ayer” y convienen en que, pese a la confianza de que sería inocua, deben adoptarse todas las medidas preventivas (como las posibles evacuaciones puntuales) para evitar daños a terceros si se registraran desprendimientos en zonas de riesgo como El Golfo.

En los próximos días proseguirán los denominados “sismos sentidos” (los que serán percibidos por la población) y, a medida que estos se vayan acumulando y los gases aumenten, podrá responderse sin ambigüedad a la pregunta que todos se hacen dentro y fuera de la isla: ¿Cuándo será la erupción?

fuente carmelorivero.com